Curación de daños durante más de años, en diferents partes del cuerpo
Sra. K.K. (64) Bremerhaven (Alemania)
Desde mi nacimiento yo padecí de piel escamosa. Se dice que es algo incurable. De forma muy moderada, yo conseguía aliviar los sufrimientos medíante permanencias a orillas del mar, baños con diferentes ingredientes, baños de sol en zonas elevadas y utilizando pomadas. La piel era escamosa y seca, se estiraba y picaba, además se agrietaba, especialmente en invierno, muchas veces sangraba y dolía. Durante el verano, el sol me ofrecía un alivio, alivio que desaparecía con la llegada del invierno, donde mi situación empeoraba nuevamente. Durante todas estas décadas, por la mañana y por la noche, yo tenía que ponerme una capa gruesa de crema.
Más o menos, dos meses después de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, es decir, en el mes de julio de 1994, la psoriasis estaba completamente curada. Mi piel es suave y sana. Yo no necesito más de pomadas ni de cremas.