Curación de la enfermedad de Parkinson
Sra. (T.D.) Bremen (Alemania)
En el mes de septiembre de 1990 mis brazos empezaron a temblar de forma contínua, con la consecuencia de que hasta los más pequeños trabajos no los podía realizar más. Los médicos diagnosticaron la enfermedad de Parkinson y, los medicamentos recetados no fueron de mucha ayuda.
En el mes de marzo de 1991, yo fuí introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning y enseguida percibí la energía divina y a la mañana siguiente, el tremor en mis brazos había desaparecido. Esta curación espontánea se ha mantenido hasta el día de hoy.