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Curación de la alergia contra perros, gatos, crin de caballos, ortigas de color, plumas de edredón, y tinta para imprenta (colofonio).

Sra. E.S. (62) Sauerland (Alemania)

Desde 1980, yo sufría de alergias muy fuertes y que se traducían en sensibilidad contra pelos de animales como perros, gatos, caballos, vacas y además contra el polvo, ácaros del polvo, polen, contra las flores en general y en especial contra ortigas y hasta contra la tinta para imprenta de los díarios. También se presentaban reacciones alérgicas contra el relleno de plumás del plumón, contra cubiertas textiles de pisos como moquetas o tapizones como asimismo una incompatibilidad para con los dulces, en modo especial el azúcar impalpable. Los síntomás concomitantes eran: resfrío permanente, el cuerpo entero recubierto de ampollas rojas e hinchadas, prurito, problema respiratorio, ojos llorosos y ampollas de agua en el cuero cabelludo. Éstos eran los síntomás concomitantes. En el año 1986, yo fui jubilado anticipadamente por causa de mis alergias. Todos los esfuerzos realizados para recuperar la salud como terapia con mi propia sangre, desensibilización contra las alergias correspondientes, diferentes medicamentos, únicamente consiguieron una leve mejoría o fueron totalmente inútiles.14 días después de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el mes de marzo de 1990, yo me encontré libre de las alergias. Moquetas, animales, flores, tinta para imprenta y polvo no causaron ningún disturbio en mí cuerpo Yo puedo gustar de dulces y del azucar impalpable.

Curación de la alergia contra tinta para imprenta (colofonia) y contra el sol.

Sra. G.B. (65) Hamburgo (El Brasil)

En el año 1986, se me presentó una alergia contra la tinta para imprenta. Los díarios, el jabón, los champúes, los barnices, etc. producían una picazón muy fuerte en la cavidad bucal, en la nariz y en los ojos, la cual se extendía por toda la cabeza. Durante 2 - 3 días, yo tenía ampollas en la naríz y debajo del ojo derecho, que se transformaban más tarde, en unas manchas de color carne. A pesar de utilizar guantes, después de poco tiempo se presentaban reacciones alérgicas en las manos y como consecuencia de ésto, yo perdía las uñas de los dedos anulares. Mi dentadura postiza era de un material especial. Leche y pomadas especiales, así como tambien jabones de termas especiales, no fueron de ayuda alguna. El utilizar un spray (aerosol) especial me permitía leer y/o escribir durante unas dos horas nada más. En el año 1987, me fué otorgado un Pasaporte para Alérgicos. Más o menos en el mismo año se me presentó una alergia contra el sol.

A partir de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, las alergias empezaron a reducirse y, después de 2 meses desaparecieron por completo. Hasta la fecha de hoy no han reaparecido y ésto sin utilizar ningún tipo de medicamentos ni de protección contra el sol.

Curación de la alergia contra tinta para imprenta (colofonia) y contra el sol.

Sra. G.M. (47) Bochum (Alemania)

Durante 12 años yo padecí de una alergia al sol. Las partes corporales más afectadas eran la garganta, el pecho y la espalda. Después de poco tiempo de estar expuesta al sol, aparecían ampollas e hinchazones acompañadas de prurito y dolores. La aplicación de un preparado de protección solar muy caro, no fue de mucha ayuda. La unica protección era a través de la ropa.

En el año 1993 hice la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, debido a que yo estaba buscando ayuda para mi esposo. Un año después me fui de vacaciones a Sicilia. Al anochecer del primer día y, de forma repentina, yo pude comprobar que no padecía de ninguna reacción alérgica y ésto teniendo en cuenta que yo había transcurrido casi todo el día expuesta al sol sin protección solar. La curación se ha mantenido hasta el día de hoy y yo agradezco de todo corazón.

Curación de la alergia contra tinta para imprenta (colofonia) y contra el sol.

Sra. M.B. (37) Francfort (Alemania)

Cada vez que yo visitaba mi patria, las Islas Mauricius, padecía de una alergia al sol con enrojecimiento y pústulas que supuraban. El médico me recetaba cremás bloqueadoras con un factor alto de protección contra el sol, así como también pomadas, pero no ayudaban para nada. Después de haber transcurrido unos 14 días, tiempo en el cual la piel se había robustecido, recién entonces se producía un mejoramiento.

Un año después de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, viajé de nuevo a Mauricius y, teniendo en cuenta que la temperatura era de 40°C, no se me presentó ninguna alergia y lo mismo se repitió 3 años más tarde. Yo estoy curada desde mi entrada en la Comunidad de Amigos de Bruno Gröning.

Curación de la alergia contra diferentes tipos de nueces.

Sra. A.P. (47) Stuttgart (Alemania)

Durante muchos años, después de haber comido avellanas y nueces, se me producía un prurito en la lengua, garganta y en los bronquios. En el mes de octubre del año 1989, yo fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning. Alrededor de unos dos meses más tarde, comía en compañia de una colega "Studentenfutter" = "Forraje de estudíante", siendo éste un postre compuesto de almendras, avellanas, pasas e higos y, pude constatar de que no se produjo ningun prurito. Se me había quitado la alergia. .

Curación de la alergia contra productos de limpieza.

Sra. C.K. (22) Wegberg (Alemania)

A partir de la edad de 12 años, yo reaccionaba de forma alérgica contra todo tipo de productos para limpieza. La alergia se presentaba de una forma muy desagradable, con prurito, escaras y ampollitas llens de agua. A pesar de tratar permanentemente mis manos con una pomada a base de cortisona, por parte de los médicos no existía ninguna esperanza de curación.

A través de la recepción de la energía curativa divina, la alergia desapareció en breve tiempo. Hoy en día, yo estoy libre de la misma.

Curación de las alergias contra gramíneas, polen, crines, ácaros.

Sra. R.P. (40) Altenkirchen (Alemania)

Durante unos 8 años, yo padecí de alergias bajo forma de catarro del heno, con fuertes ataques de tos y problemás de respiración. Asimismo yo padecía de alergias contra gramíneas, polen, pelos de animales, ácaros, etc. A pesar de utilizar medicamentos antialérgicos, colirios y gotas para la nariz, no pude consequir mejoría alguna. Las alergias alcanzaron su punto culminante en el año 1990. Periódicamente, mi cuerpo se cubría de pústulas y ampollas, el prurito era casi insoportable. Dos dermatologos hablaron de una urticaria de tipo crónico recidivo. Un alivio de esta situación me era unicamente posible con fuertes dosis de cortisona. Una cura de medicina alternativa con mi propia sangre, no fué de ayuda alguna.

En el mes de noviembre del año 1990, encontré el camino hacia la Comunidad de Amigos de Bruno Gröning. Desde enero de 1991, yo me encuentro liberado de todo tipo de afección y no necesito más de ningún tipo de medicamentos.

Curación del catarro del heno (polinosis)

Sr. M.H. (29) Bremen (Alemania)

Hace 12 años y de forma repentina se me presentó el resfrío del heno. Los síntomás (picazon en la garganta y en los ojos, goteo de la nariz y estornudos) se hacían presente durante los días de calor, comprendidos entre los meses de mayo y agosto. Con el pasar de los años mi situación se puso de mal en peor. Las pastillas que me fueron recetadas me ayudaban por un solo día.

Diez años habían transcurrido desde la primera aparición de la alergia, cuando yo oí hablar de las enseñanzas de Bruno Gröning, durante una reunión informativa. Era una tarde de verano muy calurosa, cuando yo fui a la reunión periódica de la Comunidad de Amigos de Bruno Gröning. Yo me había olvidado de tomar la pastilla y los síntomas se desataron de una forma más que violenta. Durante la hora de la reunión y de forma prodigiosa los síntomas fueron disminuyendo en intensidad hasta desaparecer por completo. Desde esa hora yo no he padecido más del catarro del heno. Yo estoy muy agradecido por esta curación.

Curación del catarro del heno (polinosis)

Sra. A.P. (47) Stuttgart (Alemania)

Más o menos, durante unos cinco años y especialmente en los meses de marzo y abril, yo padecía de ojos llorosos acompañados con prurito. Los ojos estaban enrojecidos y hinchados, la nariz goteaba de forma contínua y yo me la pasaba estornudando contínuamente. Visto que los bronquios estaban acatarrados, muy a menudo, yo no podía conciliar el sueño durante las horas nocturnas.

En octubre de 1989, yo fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning. A partir del mes de marzo de 1990, yo me encuentro totalmente liberada de esta carga.

Curación del catarro del heno (polinosis)

Sra. R.B. (36) Olpe (Alemania)

Teniendo 13 años, se me presentaron por primera vez, los síntomas del catarro del heno. Cuando la naturaleza se ponía en floración estos síntomas se hacían presentes de la forma siguiente: estornudos fuertes (30 veces uno detras del otro), de forma alternada, la nariz estaba obstruída o goteaba, tenía los ojos hinchados y tos. La díagnosis del "catarro del heno", fue confirmada por el médico de la familia. La cura mediante pastillas, spray nasal, gotas para los ojos e inyecciones, no surtió ningún efecto permanente. Más tarde yo me someti a una terapia con mi propia sangre, esta terapia me ofreció una mejoría relativa pero no una curación.

Transcurría el mes de mayo de 1990, tres meses después de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, cuando yo me di cuenta de que la naturaleza estaba en floración y yo no padecía de ningún síntoma del catarro del heno. Durante el verano de 1990, yo experimenté una temporada sin dichos síntomas y lo mismo se repitió en el año 1991. Desde esa fecha yo estoy completamente curada de esa carga, carga que llevé por muchos años.

Curación del catarro del heno (polinosis)

Sra. T.B (36) Ingoldstadt (Alemania)

A partir de los 16 años, empecé a sufrir del catarro del heno. Después de levantarme, y ésto de una forma prácticamente díaria, yo padecía de ataques de estornudos y la nariz goteaba contínuamente durante toda la mañana. Los doctores díagnosticaron alergias contra ácaros, polen y moho. Yo utilizaba gotas para los ojos y spray nasal, además de ésto, yo me sometí a una cura para desensibilizarme.

A partir de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el mes de noviembre de 1993, transcurrió un año durante el cual los síntomas fueron disminuyendo más y más hasta desaparecer. Desde esa fecha yo estoy totalmente libre de dichos sufrimientos.

Curación de la presbicia

Sr. T. E. (22) Wegberg (Alemania)

Durante 13 años yo tuve que utilizar anteojos con intensidad de +3.5 dioptrías en ambos ojos. Cuando entré en contacto con las enseñanzas de Bruno Gröning, en el mes de abril de 1985, yo no pensé de que algún día estaría liberada del uso de los anteojos. Ésto era debido a que los anteojos eran para mí una cosa natural y la debilidad visual no la consideraba como una enfermedad. Durante el mes de agosto de 1985 y de forma repentina, yo me di cuenta de que no necesitaba los anteojos. En ese preciso instante yo me quité los anteojos y no los precisé nunca más. En el mes de diciembre del mismo año, yo tuve que someterme a un test de la vista para poder obtener el carnet de conductor. El resultado del test, certificado por el oculista, fue de una capacidad visual del 100%, en ambos ojos.

Curación de la miopía nocturna

Sra. C.D. (25) Münster (Alemania)

Durante años, yo había tenido dificultades para poder ver en la oscuridad. Esta situación se volvió casi insoportable, al momento de tener que conducir un vehículo en las horas nocturnas, por carreteras y/o rutas, con una pésima iluminación o sin iluminación alguna. A partir de una cierta distancia y a pesar de utilizar las luces altas, yo no estaba en condiciones de ver y reconocer, si la ruta era una curva o no, y si yo reconocía ésto, no sabía distinguir en qué dirección. Ésto significaba, nada más y nada menos que en la oscuridad yo manejaba confiando en mi buena suerte. En el año 1991, dos años después de mi ingreso al Círculo de Amigos de Bruno Gröning, me di cuenta de que el manejar en la oscuridad no representaba ningún problema más para mí. Hoy en día, yo conduzco con la misma pericia, ya sea de día o de noche.

Curación de la miopía nocturna

Sr. W.K. (35) Sigburgo (Alemania)

Por un período de 10 a 12 años, yo padecí de ceguera nocturna. A duras penas podía conducir un vehículo y calcular distancias. Cuando llovía, esta situación era casi una catástrofe.

En el mes de mayo de 1991 fui introducido a las enseñanzas de Bruno Gröning. Durante el invierno del mismo año, yo estaba conduciendo, en una noche de lluvia, cuando me di cuenta de que había sido curado. Desde entonces, no he padecido de ningún disturbio visual.

Curación de la ceguera del ojo derecho

Sra. B S. (35) Wegberg (Alemania)

Ya hace años la capacidad visual de mi ojo derecho empezó a disminuir. A pesar de todos los esfuerzos por parte de los médicos, en el año 1986, a la edad de 24 años me volví ciega de un ojo.

En junio de 1993 me enteré del Círculo de Amigos de Bruno Gröning y desde ese entonces empecé a sintonizarme con la corriente curativa. Para mí fue increíble, pero ya 2 semanas después pude ver nuevamente. Una auscultación posterior hecha por un médico oftalmólogo comprobó que yo había recuperado la capacidad visual.

Curación de la conjuntivitis - insuficiencia de la glándula lacrimal (queratoconjuntivitis seca)

Sra. G.S. (53) Sauerland (Alemania)

A partir del año 1989, mis ojos estaban secos y con picazón y, a causa de mi contínuo restregar, los mismos se encontraban en un estado de irritación casi permanente y estaban enrojecidos. Mi oculista díagnosticó una insuficiencia del líquido lacrimal. Mi madre padeció de dificultades similares. Me fue ordenado el uso de gotas (lágrimas artificiales); dichas gotas únicamente consiguieron aliviar mi situación.

En el mes de enero de 1991, fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning. Tres meses más tarde, mis ojos emepezaron a llorar de forma repentina y la picazón desapareció como por encanto. A partir de esa fecha y hasta el día de hoy no he tenido dificultad alguna con mis ojos.

Curación de la inflamación de la córnea (queratitis), úlcera de la córnea

Sr. F. D. (50) Paris (Francia)

Durante unas vacaciones invernales, en el ojo izquierdo, se formó un absceso en la córnea. El globo del ojo estaba irritado y había asumido un color rojizo intenso. Yo vivía atormentado por una persistente y dolorosa picazón, asociada con un continuo llorar del ojo. Yo era incapaz de leer y de mirar en la luz sin protección. Siendo yo contrario al uso de medicamentos, decliné el uso de los mismos.

Después de haber transcurrido tres días de la recepción de la "energía divina", pude notar una mejoría substancial del absceso. Nueve días más tarde, el proceso de curación estuvo terminado. Como consecuencia de esta rápida cura, yo no necesité de medicamentos.

Curación del asma bronquial

Sr. R.B. (22) Wismar (Alemania)

Desde mi infancia, yo tuve problemas de las vías respiratorias. El primer diagnóstico, por parte de los médicos, fue bronquitis espasmódica; más tarde se habló de asma bronquial. Con el pasar de los años, las dificultades respiratorias fueron aumentando en intensidad y frecuencia y, por consecuencia, durante las horas nocturnas se producían ataques de asma repentinos. Durante el día, las crisis respiratorias tenían lugar bajo esfuerzo y cuando estaba resfriado. En el transcurso de la enfermedad, las dosis de los medicamentos (Theophyllin: preparado y aerosol) fueron aumentadas constantemente. Mentalmente yo no aceptaba tener que transcurrir el resto de mi vida sujeto al uso de medicamentos.

A principios del mes de junio de 1990, entré en contacto con las enseñanzas de Bruno Gröning. Después de una semana, yo estuve en condiciones de interrumpir el uso de los medicamentos. A partir de esa fecha, yo estoy completamente liberado de los problemas respiratorios. No necesito ningún tipo de medicinas y puedo realizar esfuerzos físicos como antes, que a pesar de ingerir medicamentos, no podía realizar.

Curación del asma bronquial

Sra, A.N. (52) Múnich (Alemania)

Yo sufría de asma desde el mes de junio de 1992. A partir de principios de 1993, yo era incapaz de realizar mis tareas domésticas y de subir las escaleras. Pequeños esfuerzos estaban inmedatamente acompañados de transpiración y problemas de respiración. Únicamente una posición sentada y tranquila era soportable. A menudo, me era inyectado el preparado "Theophylin", por un médico de turno. Esta inyección me ayudaba durante algunas horas y en posición sentada, a conciliar el sueño y a estar tranquila. Los medicamentos que yo tomaba eran: ACC 200 = 3 veces por día; Berodual-aerosol: hasta 20 veces por día; Sultanol = inhalación; Theophyllin = comprimidos; Cortisona = aerosol y muchos otros medicamentos más. Una cura a base de cortisona, en un hospital, a finales del mes de agosto de 1993, fue un fracaso.

Durante una estadía en el hospital, me contaron del Círculo de Amigos de Bruno Gröning y así conocí y aprendí las enseñanzas de Bruno Gröning. Algunos días más tarde me encontré liberada de la enfermedad y fui dada de alta por el hospital. Yo estoy curada, puedo realizar todo tipo de tareas , no necesito de medicamentos.

Curación de la bronquitis crónica

Sra. C.K. (22) Wegberg (Alemania)

Ya siendo una niña, yo sufria de tos diftérica (Krupp), la cual se transformó, con el pasar del tiempo, en una bronquitis crónica. De acuerdo a la temporada, los ataques eran fuertes o débiles. Nuestro médico de familia me prescribió penicilina. Adicionalmente sufría de resfríos, fiebre, dolores en las articulaciones y debilidad en general.

A través de mi madre conocí las enseñanzas de Bruno Gröning. Después de haber transcurrido un cierto período de tiempo, desde el momento de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, fui sacudida por una tos muy fuerte acompañada de fiebre alta. Este ataque fue mucho más agudo que los anteriores. Dos días más tarde, la tos y la fiebre habían desaparecido. Desde esa fecha no he sufrido más ningún ataque de tos.

Curación de la bronquitis crónica

Sr. R.G. (51) Colonia (Alemania)

Durante un período de 10 a 12 años, yo padecí de ataques de bronquitis con una frecuencia de una a dos veces por año. Dichos ataques eran, casi siempre, acompañados por fiebre y, asociados a una tos irritable unida a problemás respiratorios. Las medicinas ordenadas por mi médico conseguían poner un alto a los ataques sólo después de unos 14 días.

En el mes de marzo de 1991, yo fui introducido a las enseñanzas de Bruno Gröning. En ese tiempo, yo sufría un ataque de tos fuertísimo y, ésto durante los dos últimos meses. Éste desapareció después de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning. Hasta el día de hoy, yo no he padecido ningún ataque de bronquitis más.

Curación de la bronquitis crónica

Sra. E.V. (53) Bochum (Alemania)

Durante un período de 5 a 6 años yo padecía de bronquitis y, hasta el momento de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el mes de mayo de 1991, los intervalos de las fases agudas se habían ido reduciendo hasta tener una cadencia de sólo tres semanas. Una tos obstinada, con expectoraciones purulentas, asociada con ataques de asfixia durante las horas nocturnas tenía por consecuencia, que no podía dormir o dormir muy poco y, ésto durante un período de 2 a 3 semanas. Los medicamentos para inhibir la inflamación, y para remover la flema, los antibióticos (por ejemplo: Doxy Wolf), el emplaste de mostaza y tisanas sí producían un alivio y una disminución de la fiebre pero, por el otro lado, durante los intervalos de los ataques, yo continuaba tosiendo de un modo casi contínuo y me sentía miserable y fatigada.

En el mes de mayo de 1993, yo fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning y hasta el mes de octubre del mismo año, mi situación clínica no sufrió cambio alguno. A finales de octubre, yo sufrí mi ultima fase aguda. A partir de esa fecha, la tos y la sensación de debilidad desaparecieron por completo y no reapareció ninguna bronquitis más.

Curación de la bronquitis crónica

Sra. M.B. (37) Francfort (Alemania)

El primer ataque de bronquitis apareció en el año 1977, acompañado por fiebre, problemas de respiración y dolores al toser; aumentando hasta 3 y 4 veces por año. La toma de medicamentos conseguía que los achaques disminuyesen después de unos 14 días. El médico díagnosticó una bronquitis crónica. A partir de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el año 1991, yo no sufrí ningun ataque bronquial más.

Curación de unos transtornos de circulación de las piernas con dolores al caminar

Sr. A. L. (68) Paderborn (Alemania)

En el año 1985, de forma repentina, las piernas presentaron problemás de circulación sanguínea. El médico me prescribió pastillas. Dichas pastillas no las pude tomar, porque me producían problemás estomacales. Por este motivo no tomé más medicamentos. Yo no podía hacer uso de mis piernas por más de una hora, transcurrido dicho lapso, yo tenía que sentarme porque los dolores eran insoportables. Transcurridos unos 5 a 10 minutos de estar sentado, yo me encontraba mejor. Esta situación no me permitía realizar largos paseos.

En abril de 1991, me enteré de la existencia de las enseñanzas de Bruno Gröning y de cómo recibir la "energía curativa Divina". Transcurrido un mes, yo me encontré liberado de los dolores. Desde entonces yo puedo caminar muchos kilómetros sin dolor alguno. Durante 12 días de vacaciones, en el mes de mayo de 1991, cubrí una distancia de 168 km, con el sólo uso de mis piernas.

Curación de unos transtornos de circulación de las piernas con dolores al caminar

Sra. R.R. (70) Saarbrücken (Alemania)

Durante 4 años, yo padecí de un disturbio de la circulación sanguínea en el muslo de la pierna izquierda. El recorrido de una distancia de unos 200 metros tenía por consecuencia que la pierna se entumecía y se ponía rígida. Recién después de haber dado masajes durante unos minutos, era la única forma de poder proseguir mi camino. Para aliviar los dolores, yo tomaba las pastillas ASS, para el corazón, lo que no produjo ningún mejoramiento substancial.

Seis meses después de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el mes de junio de 1991, los dolores desaparecieron. Hoy puedo caminar una medía hora sin interrupción. Por el otro lado, yo ya he sido capaz de caminar durante unas dos horas, sin acusar dolores, ésto sí, con algunos descansos intermedios.

Curación de unas várices e hinchazón de la pierna después de una trombosis

Sra. M.W. (60) Magdeburg (Alemania)

En el año 1987, once años después de una trombosis, en el muslo y pierna izquierdos, yo tenía venas varicosas externas, sobresalían aproximadamente unos 0.5 cm. Durante años utilicé medias elásticas. Zapatos cerrados me producían dolores y el estar de pie durante largos períodos de tiempo, me producía una hinchazón en la pierna.

Aproximadamente un mes después de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning y, estando en compañía de una amiga, experimenté el restablecimiento de la salud de forma espontánea. Durante unos 10 minutos, el pie se volvió de un color purpúreo, acompañado por dolores fuertísimos. Desde entonces, las várices han desaparecido, así como tambien los dolores y la hinchazón de la pierna.

Curación de unas enfermedades de las venas e hinchazón crónica de las piernas después de muchos embarazos

Sra. U.T. (39) Hamburgo (El Brasil)

A partir de mi tercera gravidez, en el año 1987, yo sufría de dolores muy fuertes como consecuencia de tener las piernas hinchadas. Los médicos diagnosticaron "agua en las piernas", ésto debido a venas y tejidos débiles. Me fueron ordenados drenajes linfáticos además me fue recetado Venostasin forte y el uso de medias elásticas. A pesar de ésto y, con el pasar de los años, el padecimiento fue aumentando progresivamente.

Después de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el año 1991, yo recibía la "energía Divina" regularmente. En el mes de marzo de 1992, los dolores en las piernas se volvieron más intensos. Transcurridas dos semanas, todos los padecimientos cesaron y, a partir de esa fecha, mis piernas recobraron su forma original. No tengo hinchazón alguna y las piernas no se hinchan cuando estoy de pie por mucho tiempo.

Curación de una úlcera crónica de la pierna (ulcus cruris)

Sra. G.J., Wegberg (Alemania)

Desde el año 1957, yo padecía de venas varicosas. En el año 1959, en la parte inferior de la pierna izquierda, se produjo un derrame sanguíneo subcutáneo (extravasación). A partir de esa fecha y, hasta el año 1965, se de-sarrolló un absceso purulento, que crecía continuamente, hasta alcanzar la medida de 10 cm x 5 cm. Los medicamentos (Novalgin y Valoron gotas) produjeron únicamente un alivio. Después de 15 años, contraje una alergia contra todo tipo de ungüentos y/o pomadas. Durante la noche, me era imposible dormir de forma continuada. Las venas varicosas fueron obliteradas y, se produjo una inflamación de las venas acompañada por un prurito tormentoso y una erisipela. Había momentos en los cuales, mi pierna daba la impresión de estar pudriéndose.

Después de que fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning, pude dormir toda la noche sin interrupciones. Por la mañana, la erisipela, había desaparecido y, sobre el absceso se formó una piel fina y de color rosado. En el transcurso de tres semanas, el absceso se cicatrizó por completo. En base a lo expuesto, yo he recibido una curación espontánea.

Curación del daño con prescripción de tabletas

Sra. I.B. (75) Hamburgo (El Brasil)

Por más de 15 años, yo padecí de hiperglucemia. Mi médico registró un nivel de 213 mg/dl. A pesar de tomar medicamentos (Englucon = 2 comprimidos), con el pasar del tiempo, el nivel aumentó a 250-300 mg/dl. Yo me sentía débil y agotada y, bebía de 3 a 4 litros de líquidos por día. Yo no podía realizar las tareas domésticas por mí misma.

En el mes de abril de 1994, yo fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning y, tres meses más tarde y de forma repentina, yo me sentí liberada. Una nueva auscultación con respectivo examen, por parte del médico, reveló un nivel de 119 mg/dl. A partir de esa fecha, yo no he tomado ningún medicamento más, la sed extrema y la boca seca, son recuerdos del pasado. Controles médicos sucesivos, dieron como resultado, un nivel estable y constante. Yo me siento como nueva, llena de vida y de salud. Las tareas domésticas las realizo sola.

Curación del daño con prescripción de insulina

Sra. E.M. (65) Ulm (Alemania)

En el mes de junio de 1990, mi médico de confianza, díagnosticó un nivel de azúcar en la sangre de 401 mg/dl. Me prescribió Englucon N. Casi desde el principio, yo pasé a tomar 2 y luego 3 tabletas por día para poder tener un nivel normal. A partir del verano de 1991 fue necesario que aplicara además insulina. Yo necesitaba inyectarme hasta 14 unidades de insulina y, además tomar 3 tabletas de Euglucon y 3 tabletas de Glucobay, por día.

En el año 1994, yo vine al Círculo de Amigos de Bruno Gröning y, a partir de ese primer encuentro, la situación empezó a mejorar. Paulatinamente, yo puder ir reduciendo la insulina, repentinamente, los niveles indicaban una falta de azúcar constante. A partir de mediados del mes de marzo de 1995, no necesito más de la insulina. Hoy (1997), yo preciso unicamente una media pastilla de Euglucon y medía pastilla de Glucobay. Con éstos dos medicamentos, los niveles oscilan entre 87 y 135.

Curación del flujo menstrual demasiado fuerte

Sra. A. S. (44) Huijbergen (Países Bajos)

Desde principios de 1994 y durante las menstruaciones, yo sufría de pérdidas de sangre muy fuertes. El homeópata me recetó el medicamento homeopático "Belladonna", sin resultado alguno. Debido a las fuertes menstruaciones, estaba frecuentemente mojada, con la consecuencia de, que durante las menstruaciones, yo no me atrevía a salir de casa.

En el mes de abril de 1995, yo fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning. Hasta el mes de agosto de 1995, las pérdidas de sangre fueron reduciéndose hasta normalizarse.

Curación de la supresión del menstruo (amenorrea)

Sra. M.H. (38) Bremen (Alemania)

A partir de mi pubertad, yo padecía de transtornos hormonales y la única forma de tener mis menstruaciones era tomar medicamentos a base de hormonas. Después del nacimiento de mi primer hijo, para seguir teniendo las menstruaciones yo tomaba la pildora. El último test hormonal, del mes de septiembre de 1989, dio un resultado pésimo (Östradiol 11 pg/ml, FSH 1,6 mU/ml). El comentario del médico fue: parece el espejo hormonal (nivel hormonal) de una mujer anciana. A los 34 años de edad, yo ya padecía de menopausia y no tenía prácticamente más menstruaciones.

Medio año después de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, el test hormonal dio un resultado (comentario del médico) fenomenal" (Östradiol 72 pg/ml, FSH 6.4 mU/ml)y desde ese momento yo tengo mis menstruaciones de forma regular, sin tener que tomar la píldora.

Curación de las dolores menstruales

Sra. A.M. (24) Roermond (Países Bajos)

Desde mi primer ciclo menstrual, yo siempre padecí de dolores muy fuertes, durante los dos primeros días, sin poder ir a la escuela. Únicamente me-díante el uso de tabletas yo podía, a duras penas salir de la cama.

Esta situación peraneció así hasta el mes de junio de 1988. Fecha en la cual yo fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning. Poco tiempo después, y con un gran asombro por parte mía, yo me encontré liberada de los dolores y teniendo en consideracion que el ciclo menstrual recién había impezado. El siguiente ciclo menstrual se desarrolló sin complicación alguna y sin dolores. Ésto se ha mantenido así hasta el día de hoy.

Curación de las dolores menstruales

Sra. U.T. (39) Hamburgo (El Brasil)

Después de una inflamacion febril del útero, ocurrida hace 4 años, mis ciclos menstruales se presentaben de forma irregular y acompañados por fuertes dolores abdominales (bajo vientre). El ginecólogo me ordenó el medicamento "Cyclo-Progynova", dicho medicamento tuvo que ser suspendido 8 meses más tarde, debido a los problemás ocasionados en las piernas. Mi ciclo menstrual duraba de 10 a 14 días, en vez de los normales 4 - 5 días. Durante este periodo de tiempo, yo me encontraba sin energía, náuseas y con dolores en el bajo vientre. El consejo de una ginecóloga, de extirpar el útero, no lo acepté.

En el mes de agosto de 1991, yo llegué al Círculo de Amigos de Bruno Gröning. Durante la noche de la primera reunión, yo me desperté con un dolor totalmente desconocido en el útero. Poco tiempo después, yo sentí como algo frío que salía de mi cuerpo. Desde ese entonces, yo tengo un ciclo menstrual normal, se presenta regularmente y sin dolores.

Curación de las dolores menstruales

Sra. H.St. (49) Olpe (Alemania)

Durante mi ciclo menstrual, yo padecía de contracciones espasmódicas (calambres) y, muy a menudo los ojos se me cubrían con un velo negro producido por los dolores. Esta situación, por ejemplo, no me permitía conducir el auto. Según el parecer del doctor, mi balance hormonal, estaba alterado. Yo no acepté ingerir tabletas hormonales, tampoco ningún tipo de medicamentos contra los dolores.

Dos meses después de haber sido introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning, los dolores desaparecieron.

Curación de una mioma en el útero.

Sra. St.T. (28) Freiburg (Alemania)

Durante un control ginecológico de rutina, me fue encontrado un mioma de 3 x 3 cm, en el útero, lo cual explicaba mis menstruaciones dolorosas y acompañadas por fuertes pérdidas de sangre.

Yo fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning, después de la introducción, yo tuve dolores en el bajo vientre y diarrea. Fue una sensación, como de que algo era extraído del bajo vientre. Poco tiempo después de la introducción, yo fui sometida a un nuevo control. Este control, fue realizado por un profesor de Ginecología, y no encontró ningún mioma más. Gracias por esta curación.

Curación de la micosis genital (afección vaginal producida por hongos)

Sra. H.St. (49) Olpe (Alemania)

Durante 20 años y durante 1 a 2 veces por año, yo sufrí de una afección fungosa en la vagina, con prurito y dolores ardientes. A pesar de utilizar supositorios vaginales y pomada para aliviar el dolor, la afección se mantenía por un período de unas 3 semanas. En el transcurso de los años, los dolores aumentaron constantemente.

Unos 6 meses después de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, los síntomas de la afección se presentaron durante unos 14 días. Esta vez, el flujo no era claro sino de un color oscuro y de un olor nauseabundo. Desde ese momento yo me encuentro libre de dicha afección (más de cinco años).

Curación del eczema en las manos

Sra. M.J. (43) Eupen (Bélgica)

A partir del año 1978 y 2 veces por año, yo padecía de un eczema nervioso en las manos: picazón y ampollas pequeñas. Cada vez que ésto sucedía, yo utilizaba una pomada especial y antibióticos. La erupción cutánea duraba alredeor de unas 3 semanas.

Mucho antes de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el mes de octubre de 1991, yo ya había obtenido un alivio del prurito. Ésto fue posible, gracias al consejo de una amiga, de recibir la corriente curativa divina todos los días. Poco tiempo después de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, yo no tuve ningún eczema más. Ahora la piel está completamente sana.

Curación del acné

Sra. A.H. (25) Wegberg (Alemania)

Durante un año y medio, yo padecí de un acné pésimo, especialmente en la cara y la zona del cuello. Los médicos no podían ayudarme y yo no sabía más qué hacer. Mi cosmetóloga, estableció que 3 estratos de la piel estaban dañados y que ésto dejaría cicatrices.

En el mes de marzo de 1991, yo fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning. Tres semanas más tarde, yo pude notar que no habían aparecido nuevas pústulas y que el proceso de curación avanzaba. Después de haber transcurrido 2 meses, el acné había desaparecido por completo, sin dejar cicatriz alguna.

Curación de la pérdida total del cabello

Sra. S.K. (31) Múnich (Alemania)

Desde mi infancia, yo padecía de pérdida del cabello. Con el pasar de los años, esta situación fue empeorando contínuamente. Una picazón, que se presentaba de forma repentina y que duraba horas y a veces días, era mi acompañante inseparable. Cuando tenía 28 años, yo estaba sin cabellos, siendo una mujer joven, tenía que usar una peluca. En la desesperación total, yo probé todo lo posible, para poder obtener una curación. Diversas auscultaciones médicas, incluyendo 4 controles en Clínicas Universitarias, especializadas en la cura de la piel, no produjeron resultado alguno. El orígen de mi situación no pudo ser establecido. Muchas terapias a través de muchos naturópatas, así como la extracción de las amalgamas desintoxicacion del mercurio, vitaminas y preparados a base de minerales, fueron totalmente ineficaces. Una cura de 6 semanas, a base de cortisona, hizo desaparecer el prurito y los cabellos crecieron nuevamente. Una vez terminado el consumo de las pastillas, yo perdi los cabellos en el lapso de 2 semana.

Casi enseguida después de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el mes de noviembre de 1993, el prurito desapareció y los cabellos empezaron a crecer. En el mes de noviembre de 1994, yo pude despedirme de mi peluca. Ésto se ha mantenido hasta la fecha de hoy. Mi júbilo es indescriptible.

Dokumentarfilm

El documental:
“El fenómeno de
Bruno Gröning”

las fechas de proyección en los cines de distintas ciudades en el mundo entero

Grete Häusler-Verlag

La editorial Grete Häusler: una gran selección de libros, revistas, Cd's, DVD's y calendarios

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Los científicos toman la palabra: Aspectos interesantes acerca de la enseñanza de Bruno Gröning