Sanación de problemas crónicos de espalda, alergias, migrañas, dolor en ambas rodillas y espolón calcáreo en los tobillos

Horst-Hubertus Krug (65), Constanza (Alemania)

Horst-Hubertus Krug (65), Constanza (Alemania)

A la edad de 13 años, estuve en el tratamiento de un ortopeda por primera vez, debido a severos dolores de espalda. En un año había crecido unos 20 cm. Mis cervicales, vertebras lumbares y torácicas tenían una deformación considerable. Además, los dolores eran extremos.

Dolor de espalda

En aquel momento, los especialistas me diagnosticaron espondilosis/osteocondrosis (desgaste de los discos intervertebrales y de los cuerpos vertebrales) de las cervicales y también de las vertebras torácicas y lumbares. A la edad de 16 años, iba a la escuela en muletas y seguía las lecciones apoyado desde un muro. Entre tanto, tenía ya 18 años y los síntomas habían mejorado, porque algunas de las vertebras habían crecido juntas. Sin embargo, no me podía sentar derecho en el suelo y me era imposible tumbarme recto. Cuando iba en bici o en coche, era incapaz de mirar para atrás porque no podía girar la cabeza. Me ayudaba a mi mismo, poniendo algunos espejos adicionales. Con frecuencia, tenía dolores severos de espalda. Las pastillas de Voltaren y Diclofenac, así como otras pastillas contra el dolor, eran mi constante compañía. Con el transcurso de los años, todo fue a peor. A veces, sólo podía dormir unas pocas horas por la noche debido a los intensos dolores.

Alergias

En 1968, a la edad de 21 años, también empecé a ser alérgico a varios tipos de comida, dulces, cerveza, disolventes, pinturas y lacas. Las reacciones eran: sudor, vómitos y problemas circulatorios, llegando a veces a quedarme inconsciente. Tuve que dejar de pintar. También era difícil comer en restaurantes. Necesitaba 50 o 60 pastillas de Celestamine anualmente y un paquete de Fenistil cada ocho semanas.

Migrañas

En el mismo año, en 1968, comencé a sufrir de migrañas con severos dolores de cabeza y foto sensibilidad. Era un dolor punzante y agudo en ambos lados por encima de las sienes. En 1991, la situación empeoró todavía más, empecé a tener migrañas oculares, con defectos en el campo visual y ataques diarios que me duraban semanas. Estos ataques de migrañas oculares y de cabeza ocurrieron regularmente en los años siguientes.

Dolores de rodillas

A mediados de los años noventa, empecé a tener dolores en ambas rodillas. Un examen de rayos x reveló que tenía artritis. El dolor aparecía cuando hacía movimientos en los que tenía que girar, al subir las escaleras o cuando andaba. Utilizaba unos bastones flexibles para caminar, que siempre utilizaba para poder moverme. Sin los bastones, era incapaz de permanecer de pie más de 20 minutos.

Espolón en los tobillos

A partir de 2006, empecé a llevar zapatos con almohadillas, que me recomendó mi doctor de cabecera, ya que se formaron unos espolones en ambos pies, causándome un fuerte dolor. Ya no me cabían ninguno de mis zapatos. Mi número de pie cambió de 41.5 a 43.5. Con frecuencia, llevaba sandalias a las que las había cortado la tira de atrás.

Sanación espontánea

En marzo de 2010, tome parte en un estudio médico de seis semanas. Aquí, tuve la oportunidad de conversar con otros participantes. Hablábamos de lo que la enfermedad había hecho en nuestras vidas y se habló de tener fe en Dios. Esto hizo, que una de las personas allí presentes, me hablara de la enseñanza de Bruno Gröning: lo más importante era tener fe en Dios y entregarle nuestra enfermedad, sin agarrarnos a ella y no decir nunca “ Tengo …” sino decir “ Tenía …” y abrir nuestras manos, con las palmas hacia arriba para aceptar el regalo. Después de esta charla, me tumbé en la cama mirando hacia arriba, con mis manos a lo largo de mi cuerpo y las palmas abiertas hacia arriba. En ese momento, pensé: la verdad, que nada puede ir mal. Con el deseo de sanación en mi corazón, me quedé dormido de inmediato. Después de un sueño profundo, me desperté a la mañana siguiente con el siguiente pensamiento: Estoy bien.

Me levanté y lo primero que hice fue tumbarme en el suelo sin problema, todo el dolor de años, había desaparecido. En diciembre de 2010, tuve un corto periodo de Regelung, era igual que el dolor que había padecido cuando tenía 16 años, pero al tiempo, desapareció. Desde entonces, estoy libre de todos los problemas de espalda. Desde aquella mañana hasta hoy, no he tenido más ataques de migrañas, a excepción de un corto periodo de Regelung en enero de 2011.

Durante la primera semana del estudio médico, ofrecí mermelada y yogur a otros participantes. Después del día en el que tuve la charla sobre la enseñanza, quería comer mermelada de nuevo. Sabía rica y era capaz de tolerarla, también el yogur. Desde entonces, he podido comer de todo sin problema. Además, puedo volver a comer en cualquier restaurante. La cocina se ha vuelto fácil, también para mi pareja. El contacto con las pinturas y disolventes, ya no es un problema Las reacciones que padecí durante años, no han vuelto a aparecer.

El dolor en las rodillas, también desapareció aquella mañana. Incluso, he vuelto a jugar al ping-pong de nuevo, en donde me tengo que mover deprisa. He podido volver a dar largos paseos y caminatas sin ningún tipo de dolor y sin usar de nuevo los bastones. Después de la introducción, no volví a prestar atención a mis pies, hasta que un día, pude volver a calzar mis zapatos del número 41.5 sin dolor. Los espolones de los tobillos habían desaparecido. Puedo volver a caminar y hacer deporte sin dolor alguno.

Tuve suerte de que la introducción fuera tan corta. Si en aquel entonces, hubiera sabido más sobre la enseñanza de Bruno Gröning, creo que me hubiera ido con mi raciocinio a otra parte y no hubiera sido capaz de abrir mi corazón a la Heilstrom de una forma tan fácil. Cada día de mi vida, me siento agradecido por cada una de las sanaciones que he recibido. Me siento como si fuera una persona nueva. Mi vida ha cambiado para siempre.

Comentario médico:

El señor Krug padeció de severos problemas en la espalda desde su juventud. El diagnostico del ortopeda era el de espondilosis/osteocondrosis de las vertebras cervicales y de las vertebras torácicas y lumbares. Una enfermedad basada en tal deterioro y falta de flexibilidad de la columna vertebral, tiene un mal pronóstico, especialmente debido al largo periodo de padecimiento. Por otra parte, el paciente sufrió de migrañas y reacciones alérgicas a la comida y disolventes durante más de 45 años (desde 1977). El señor Krug también padeció durante más de dos décadas de dolores de rodilla debido al desgaste, así como dolor crónico de espolones en los tobillos desde 2006. Con respecto a los problemas en ambas rodillas causados por la artritis, al dolor crónico en los espolones de los tobillos y a los problemas degenerativos en la columna vertebral, una mejoría de los mismos, no hubiera sido de esperar desde el punto de vista médico. La espontánea desaparición de todos estos padecimientos que vivió durante décadas, justo después de la introducción a la enseñanza de Bruno Gröning, es inexplicable desde el punto de vista médico. Es obvia, la conexión entre todos los hechos existentes y la absorción de la Heilstrom según la enseñanza de Bruno Gröning.
M. K., M.D.

Dokumentarfilm

El documental:
“El fenómeno de
Bruno Gröning”

las fechas de proyección en los cines de distintas ciudades en el mundo entero

Grete Häusler-Verlag

La editorial Grete Häusler: una gran selección de libros, revistas, Cd's, DVD's y calendarios

fwd

Los científicos toman la palabra: Aspectos interesantes acerca de la enseñanza de Bruno Gröning