Curación de una úlcera estomacal y duodenal (ulcus ventriculi et duodeni)
Sr. F.D. (41) Meschede (Alemania)
Desde cuando tenía 16 años de edad, sufría de dolores de estómago, dichos dolores aumentaban de intensidad en el otoño y la primavera. Por parte de los médicos me fué diagnosticada una úlcera estomacal y duodenal crónica. Con medicamentos contra los dolores y comprimidos para el estómago, yo me desplazaba de un día para el otro; a menudo, durante la noche, yo me despertaba a causa de los dolores. A los 20 años de edad tuve mi primera hospitalización y fuí sometido a una cura de rodar (literalmente: irse dando vuelta = acostado - costado derecho - de espalda - costado izquierdo), la cual no produjo ningún resultado positivo. Había días en los cuales yo tomaba hasta 50 pastillas (Kompensan) de una sola vez para poder así consequir un poco de alivio. Visto que los medicamentos no producían una curación y después de las muchas permanencias en los hospitales, se me aconsejó de remover una gran parte del estómago. Yo rechacé esta idea y me esforcé por seguir adelante pero todo siguió como antes.
En el mes de octubre de 1998, después de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, experimenté un fuerte hormigueo, fué como haber estado debajo de una ducha y que el agua me hubiese quitado los dolores. A partir de ese momento yo no padecí más de dolor alguno. A través de un control con Rayos-X se pudo establecer que la úlcera había desaparecido y no ha vuelto más. Después de décadas de sufrimientos me encuentro libre de los dolores.
