El libre albedrío

El ser humano decide por sí mismo, si cree en la salud o en la enfermedad

Bruno Gröning mit Papageien

Un conflicto interior

Cuando aparecen dolores durante un proceso de sanación, no siempre es fácil pensar que sean regelungen. Muchas personas se vuelven inseguras, ¿Son regelungen o son síntomas de la enfermedad? Empieza un conflicto interior por la fe. Es en este momento cuando se decide si la persona recibe la sanación y cuanto tiempo va a durar el proceso de curación. Depende de dónde están puestos los pensamientos de esta persona, en su enfermedad o en su curación. Si sigue creyendo en su enfermedad, ésta seguirá siendo parte de él, pero si es que confía y cree en la salud, entonces se completará el proceso de curación. La persona es quien toma la decisión.

No se puede obligar a nadie a sanarse, solo puede tomar una decisión propia, voluntaria

Éste es un punto muy importante de la enseñanza de Bruno Gröning. Él siempre hizo hincapié en el hecho de que el ser humano tiene un derecho inalienable al libre albedrío, que es el regalo más grande que Dios le ha dado a todo ser vivo. Él eleva al hombre del nivel de un ser dominado al nivel de un hijo libre, que sigue los mandamientos de su Padre por libre voluntad y no porque lo obliga. Sin embargo, Él le ofrece a este hijo la posibilidad de elegir entre violar o no, estas leyes divinas.

Bruno Gröning respetaba la libre voluntad del hombre en sumo grado. Por eso puede ayudar solamente a aquél que se deja ayudar, a quién está dispuesto a desligarse de la enfermedad. Bruno le puede quitar a la persona solamente aquello que esta persona le da a él, ejerciendo el poder de su propia voluntad. Quien se ocupa sólo de su enfermedad, quien está pensando todo el tiempo en ella y hablando de ella, esperará en vano que la curación le llegue. Así, Bruno Gröning dijo: "Puedo ayudar a una persona a encontrar el camino del bien, pero no puedo ni quitarle la facultad de decisión, ni obligarla a tomar este camino. Cada uno tiene que encontrar su camino por sí mismo."

Las „regelungen“

La limpieza del cuerpo puede en un principio causar dolores

Bruno Gröning in einer Wohnung

Las "regelungen" son parte de un proceso de limpieza

Algunas personas experimentan dolores en la toma de la Heilstrom (corriente curativa). A este fenómeno, Bruno Gröning lo denominó "regelungen". Son una señal de que el cuerpo comienza a cambiar. Los dolores reguladores o regulaciones no se pueden comparar con aquellos de la enfermedad. Son originados por la Heilstrom y significan que se está efectuando una limpieza en los órganos enfermos. Kurt Trampler (sanado, colaborador de Bruno Gröning, periodista y escritor) escribe al respecto: "El dolor regulador inquieta muy a menudo al que busca ayuda. Bruno Gröning dice que las "regelungen" tienen que suceder. Cuando empiezan las manifestaciones reguladoras, se ve a menudo que muchas personas tienen miedo de que sea una recaída. Tuvieron miedo y dijeron: "Se ha puesto peor, ¡vamos al médico!" Gröning dice: "Por eso les digo que presten atención cuando se manifiestan los dolores reguladores, tengan paciencia. No pasa nada malo, sólo es que la persona se está curando."

La forma de las "regelungen" puede ser muy diferente. Los dolores pueden ser parecidos a los de la enfermedad, quizás hasta más intensos. Pero también se pueden manifestar de otro modo. Para cada caso es diferente, ya que cada cuerpo humano reacciona de un modo diferente, individual, a la energía curativa.

Los dolores reguladores son inevitables. Son parte de un proceso de limpieza en el que la impureza de la enfermedad es alejada del cuerpo por vía espiritual.

El proceso de la "regelung"

Bruno Gröning explicó el fenómeno de las "regelungen" dando el ejemplo de una jarra de leche contaminada. El preguntó qué se debe hacer cuando se tiene que echar leche fresca en una jarra que contiene leche agria y apestosa. La respuesta es evidente: Se tiene que tirar la leche agria, después se tiene que limpiar la jarra. De modo muy similar, en sentido figurado sucede con el ser humano. Si se supone que el cuerpo es una jarra y la enfermedad la leche agria, se tiene que tirar la leche agria, después el cuerpo quedará libre de la "mugre" de la enfermedad y esto es el fenómeno de las "regelungen". Primero se tiene que limpiar el recipiente y recién después se puede llenar con leche fresca. Así es como entra la salud en el cuerpo humano.

En otra metáfora comparó al ser humano con un frutero: "Tome Ud. un recipiente que esté lleno, sea con lo que fuere, digamos con fruta que está allí durante varios días y de la que nadie se ha ocupado, por lo que la fruta se ha descompuesto. Ud. ya no puede comer esta fruta. Y cuando alguien viene y quiere obsequiarle a Ud. con fruta fresca sería una gran estupidez si se pusiera la fruta buena y fresca encima de la mala, pues esto significaría que la fruta buena se pondría en el mismo estado en que está la fruta mala. Si Ud. quiere tener la fruta buena tiene que arrojar la mala, la que ya no se puede comer, la que está podrida. Pero no solamente tiene que hacer esto. Además tiene que limpiar el recipiente para poder poner allí la fruta buena. Compare el recipiente con su cuerpo y la fruta mala con sus órganos enfermos. Lo bueno es lo que Ud. espera recibir, pero esto no es posible si Ud. no arroja antes lo malo, es decir, si Ud. sólo se ocupa de su enfermedad."

El „einstellen“

La correcta actitud mental y la correcta postura corporal para tomar la "Heilstrom" divina

Bruno Gröning mit HundBruno Gröning denominó la corriente curativa "Heilstrom", el poder espiritual que lleva a la sanación. Como sinónimos utilizó también palabras como ‘ola de sanación’ y ‘poder divino’. Pero ¿Cómo puede acoger el ser humano la Heilstrom ¿Cómo debe prepararse para recibir la energía divina? Bruno Gröning recomendó a los que buscan ayuda la siguiente forma de sentarse: No cruzar ni brazos ni piernas y mantener las palmas de las manos abiertas hacia arriba, y ponerlas sobre los muslos. Además de estos requisitos exteriores es muy importante de evitar todos los pensamientos perturbadores y concentrarse en lo que sucede en el cuerpo. Un requisito fundamental es tener un alma creyente. De este modo es posible que el ser humano se abra para recibir la onda curativa divina. Bruno Gröning dijo: "Dios nos da todo lo bueno, solamente tenemos que acoger dentro de nosotros todo lo Suyo que Él nos envía. Entonces pues: ¡Hágalo!"

El por qué la postura corporal es tan importante lo explica así: "Aquellos que tienen todavía un cuerpo que se mueve libremente, lo tensan muy a menudo, este es el poder de la fuerza de la costumbre. Cruzar las piernas, poner una pierna sobre la otra, seguro que se puede arrellanar en una silla, es decir desperezarse, pero no cuando se desea recibir lo bueno, lo divino. Para esto se tiene que estar libre, uno debe ponerse de pie o sentarse con las manos abiertas, con las manos vacías."

Kurt Trampler (Sanado, colaborador de Bruno Gröning, periodista y escritor) escribió en su libro La Gran Conversión: "Es importante [...] aparte de la preparación interior, una pequeña formalidad pero muy significante. Hay que sentarse cuidando de que la espalda esté libre (no reclinada) y no hay que cruzar ni brazos, ni piernas. Según Bruno Gröning, tocar o juntar los brazos o manos produce el efecto de un corto circuito de la energía vital en el torso y juntar o cruzar las piernas produce el mismo efecto dañino en la parte baja del cuerpo. Quien tiene la costumbre de cometer este error a menudo, a largo plazo puede acoger enfermedades realmente indeseables."

Poner atención en lo que uno siente en su propio cuerpo

Bruno Gröning denominó la toma consciente de la energía: hacer "einstellen". El ser humano se sintoniza para recibir la corriente curativa. No es importante ni cuándo, ni dónde. Lo importante es que tenga tranquilidad. Que apague todos los pensamientos perturbadores y que observe exactamente lo que pasa en su cuerpo. Bruno Gröning preguntaba a menudo a sus oyentes. ¿Qué es lo que Ud. siente? ¿Y ahora?, ¿Y ahora?

"Ud. sólo tiene que sintonizarse para recibir, mejor dicho para adquirir este verdadero regalo divino. Ud. mismo comprobara como se recibe esta emisión divina. Pero siempre he de repetir que sólo la adquirirá si Ud. le presta verdadera atención a su cuerpo, si presta atención a lo que sucede, tanto dentro como fuera de su cuerpo."

Toda persona puede sentir la Heilstrom (corriente curativa) en su propio cuerpo. El uno siente un hormigueo, el otro un escalofrío. Un tercero tiene que mover los brazos o las piernas, un cuarto tiene que sacudirse. Así es como la energía curativa ocasiona las más diversas reacciones en las personas.

La „Heilstrom“

Fuerza vital desde la fuente de energía divina

Bruno Gröning spricht zu den Menschen am Traberhof.

Gröning como "transformador" entre la "central eléctrica Dios" y la "bombilla" ser humano

Bruno Gröning se denominaba a sí mismo como intermediario de un poder espiritual que viene directamente de Dios y tiene virtud curativa. A esta energía divina la denominaba él "Heilstrom".

Para explicar el carácter de la Heilstrom hizo uso de una metáfora. El comparó a Dios con una central eléctrica y al ser humano con una bombilla eléctrica. Como la bombilla, que sólo puede cumplir su objetivo cuando le llega la corriente eléctrica que viene de la central, así el ser humano puede vivir dentro del orden divino sólo cuando el poder de Dios, la energía divina, lo nutre. A sí mismo se vió en la tarea de un "transformador". El transforma las energías superiores infinitas de tal modo que cada ser humano solamente reciba lo que realmente pueda aprovechar. Su capacidad de recepción era ilimitada. Por ejemplo en el Traberhof de Rosenheim fue posible que miles de personas sintieran al mismo tiempo la energía curativa y se produjeron grandes curaciones en masa.

Cuando se rompió la conexión entre Dios y los seres humanos

Bruno Gröning explicó que en el estado original existía una comunicación directa entre la "central" Dios y el "receptor" humano. Los seres humanos vivían en la tierra como hijos de Dios en suprema unidad con su Padre. Al apartarse de Dios, salieron del orden divino, cayendo en la necesidad y la pobreza. La comunicación entre el hombre y Dios se interrumpió. Con el tiempo, el abismo se hizo cada vez más hondo, y los seres humanos solos ya no pudieron cruzarlo.

El puente sobre el abismo entre Dios y el hombre nos lleva hacia un nuevo sentimiento de vida

Bruno Gröning advierte: "Debido a que el hombre ya no pudo volver al verdadero camino divino, porque el puente que lo llevaba hasta él había sido destruido y el hombre se encontraba hacinado, vagando sin sentido por diferentes rumbos, por eso yo construí el puente hacia el verdadero camino divino, y lo reconstruí para que cuando Ud. lo use, yendo Ud. por ese camino, llegue al camino, al camino divino donde Ud. mismo tendrá la conexión con la obra de Dios, única, grande y divina, donde Ud. recibirá la verdadera fuerza vital, auténtica, justa y divina que le llevará a una vida buena, pero sobre todo: a una vida llena de salud."

"Quien cruza por este puente y sigue adelante por el verdadero camino divino, tendrá una sensación completamente diferente y se asombrará de todo lo que existe y que aun no había podido reconocer. Recién allí encontrará Ud. en realidad la conexión con la gran obra divina."

Quien sigue la enseñanza de Bruno Gröning y se abre a la energía divina, sentirá la Heilstrom en su propio cuerpo. Le penetrará un ánimo de vida totalmente nuevo: dolores, penas y necesidades desaparecerán, y salud, armonía y alegría tomarán su lugar. Ud. empezará a experimentar que Dios no reina en su trono más allá de las galaxias como un juez sin misericordia, sino como un Padre amoroso que está con Ud. y que quiere ayudarle. El abismo ha desaparecido. El ser humano experimenta nuevamente el estado original.

La gran conversión

Separarse de la enfermedad y creer en la salud

Tausende suchten die Hilfe bei Bruno Gröning am Wilhelmsplatz.

Ocuparse mentalmente con la enfermedad significa retenerla

Bruno Gröning manifestaba siempre que los seres humanos deberían practicar la "gran conversión" o el gran cambio. Él los exhorta a creer en lo bueno, a ponerlo en práctica y a abandonar las malas costumbres.

En primer lugar exhortó a los seres humanos a no pensar en la enfermedad. Él siempre subrayó que la enfermedad viene del mal y es el mal. El ocuparse de ella significa entregarse al mal. Ello impide el proceso de curación y hasta puede volverlo imposible. "Quien se ocupa con la enfermedad la retiene y le cierra el camino a la energía divina."

El ser humano se tiene que desprender de la enfermedad, no retenerla como su propiedad, sino verla como un infortunio. "¡La enfermedad no es parte al ser humano!"

Entregar la enfermedad a Bruno Gröning

Bruno Gröning les ofreció a los seres humanos quitarles las enfermedades. "¡Entréguenme a mis sus enfermedades y sus penas! Uds. solos no podrán con ellas. Yo las llevo por Uds. Pero entréguenlas voluntariamente, pues yo no se las voy a robar."

"Es bueno que Uds. se desprendan de la enfermedad de modo que yo la pueda quitar; pero si Uds. se aferran a ella, entonces no puedo hacer nada. El séptimo mandamiento así lo prohíbe: ‘¡No robarás!’. Si yo les quito la enfermedad a los seres humanos a la fuerza, entonces pecaría ¡No puedo robar! Quien ama su enfermedad la retiene, quien la olvida, quien la suelta, no sólo con el pensamiento sino también con hechos a él se la quito. ¡Uds. deben poner atención a mis palabras! ¡Yo no los quiero influenciar! ¡Si Uds. sueltan sus enfermedades, entonces cargaré con todos sus sufrimientos!"

Primeramente, el ser humano debe realizar la gran conversión en su interior

Cuan importante era para Bruno Gröning la conversión interior de cada uno, lo demuestra claramente el siguiente párrafo tomado del libro La gran conversión de Kurt Trampler (Sanado, colaborador de Bruno Gröning, periodista y escritor): "También en conversaciones privadas oía a menudo declarar enérgicamente a Bruno Gröning, de que él llevaba la responsabilidad ante Dios por ejercer la "curación a través de la pura energía divina" sólo para los pacientes que por lo menos tuvieran la buena voluntad de vivir de acuerdo a las leyes divinas, y de no curar a aquellos que no están dispuestos a desprenderse de lo malo. "Yo podría", dijo él, "realizar una curación en masa de tal manera diciendo: ¡Que todos los enfermos de una ciudad o de un país se sanen! Pero con ello ¿no se perdería en lugar de ganar? ¿Estarían los malos en medio de los enfermos dispuestos a cambiar? ¿No usarían la salud que recuperaron para lo malo? ¡No! El ser humano tiene primero que efectuar un cambio en sí mismo, primero tiene que estar dispuesto a arrancar lo diabólico de sí y a encontrar el camino hacia Dios. Recién entonces se merece ser curado."

En los comienzos, el ser humano no tenía enfermedades

Las siguientes palabras de Bruno Gröning aclaran esta expresión y explican el origen de las enfermedades:

"¿Cómo es que llegó a suceder que el ser humano se enferme? El ser humano primitivo no se enfermaba. Los seres humanos se han vuelto malos, cada vez peores, de generación en generación. La maldad ha aumentado tanto que pronto ya no va a ser posible vivir. Hay disputas y peleas aún dentro de las familias, hay más guerra que paz entre los pueblos. Las penurias trajeron el sufrimiento espiritual a los seres humanos, y han llegado a desarrollar raíces tan profundas dentro de ellos, que por consiguiente tienen que enfermarse. El uno apesadumbra espiritualmente al otro. Los seres humanos se han deformado, se han alejado de lo natural, muchos han perdido la fe en Dios. Pero el que se aleja del camino divino, también se desprende de su salud."

Si es que el ser humano desea recuperar su salud a través de Bruno Gröning tiene que estar dispuesto a renunciar a las "maldades". Tienen que darle la espalda a la maldad, a la enfermedad, desprenderse de ella, ya no pensar: "Mi asma, mi reuma, etc." Esto no siempre es fácil. Es necesario un cambio interior. El ser humano tiene que cambiar fundamentalmente su modo de pensar. No tiene que creer en la enfermedad, como era su costumbre, sino en la salud. Tiene que interiorizar la fe inquebrantable de que aún las llamadas enfermedades incurables se pueden curar.

"Con la razón no me pueden comprender"

¿Qué es lo que espera Bruno Gröning del que busca ayuda? ¿No está en contra de toda lógica el tomar en serio este requerimiento? ¿Cómo van a volver a ponerse en orden las articulaciones deformadas por el reuma? ¿Cómo van a moverse nuevamente extremidades paralizadas? ¿Cómo puede ser posible entregarle a Bruno Gröning las enfermedades, sin que él haga ni el más mínimo tratamiento? ¿Sin que ni siquiera se le diga algo de la enfermedad? ¿No es esto un insulto para toda persona sensata?

En realidad es una gran conversión que espera Bruno Gröning de los seres humanos pero significa dejar de lado todo pensamiento científico orientado hacia el raciocinio y acoger la fe en algo superior. Su enseñanza se basa en principios completamente diferentes a los que hoy en día son usuales y que han sido originados por el dominante espíritu materialista de la época. Por eso, él dijo a menudo: "Con la razón, es seguro que no me pueden comprender."

El origen de las enfermedades

Cuando falta la conexión con la fuente de energía divina

Bruno Gröning spricht zu Kranken.

Una enfermedad no es por casualidad

Hoy en día viven muchas personas creyendo que la enfermedad es algo casual, algo que aparece de repente y que ataca al hombre desde la nada. Sin embargo, Bruno Gröning dijo: "Cuanto más se aleja el hombre de Dios, consciente o inconscientemente, tanto menos vida queda en su cuerpo de manera que apenas le queda la suficiente como para que los órganos puedan seguir funcionando debidamente. Ya no puede vivir en la plenitud de sus energías, pues se distanció de su fuente de energía. Al final perdió la conexión con la Gran Fuente de Energía Divina. Ya no puede captar para sí la energía de Dios. Y así, él, su cuerpo, queda hecho una ruina. "

Entre Dios y los seres humanos se hizo un gran abismo

Bruno Gröning describió de la siguiente manera, cómo el hombre puede recuperar su salud: "Dios creó al ser humano hermoso, bueno y sano. Así es como Él quiere tenerlo. Originariamente los seres humanos estaban totalmente unidos a Dios, allí solo existía amor, armonía y salud, todo era UNO. Pero desde que el primer hombre escuchó la voz del mal que le hablaba fuera de esta unidad, y la siguió, ahí se destruyó dicha conexión y desde entonces Dios está aquí y el hombre allá. Entre Dios y los hombres se formó un gran abismo. Allí no hay conexión. El hombre, al quedarse sólo, por más creyente que sea y rece, en su camino por la vida será atacado por el mal y arrastrado a ese abismo. Ud., en su camino por la vida, llegó a ese lugar allá abajo. Ud. está sufriendo desgracias, dolores, males incurables. Yo le digo: ¡No siga bajando, hágame caso y regrese! ¡Venga hacia arriba y yo le construiré un puente sobre el abismo! ¡Diríjase del camino de los sufrimientos al camino Divino! Aquí, no existe la desgracia, ni los dolores, ni lo incurable: aquí todo está bien. ¡Este camino lo guía de regreso a Dios!"

La enseñanza de Bruno Gröning

Ayuda y sanación por vía espiritual

Bruno Gröning in einer Gemeinschaftsstunde.La enseñanza de Bruno Gröning se basa en la influencia de energías espirituales sobre los seres humanos. La influencia de estas energías es mayor de lo que supone la mayoría de las personas.

El hombre es como una "batería": para poder cumplir con todas sus tareas debe tomar siempre de nuevo, nuevas energías de vida

Bruno Gröning compara al ser humano con una batería. En la vida diaria, cada uno de nosotros gastamos energía. Pero, a menudo, no tomamos esa energía vital tan necesaria para nosotros. Así como una batería vacía ya no funciona, un cuerpo sin fuerzas ya no puede cumplir con sus obligaciones. Las consecuencias son fatiga, nerviosismo, angustias y por último: enfermedad.

Bruno Gröning explica ahora cómo podemos cada uno de nosotros, retomar nuevas energías. Creer en lo bueno, así como tener el deseo de curarse son las condiciones para ello. En todas partes está el ser humano rodeado de ondas curativas y él solamente tiene que captarlas. Según Bruno Gröning no existe ninguna enfermedad incurable, lo que está confirmado por informes de éxito verificados por médicos. Así, las curaciones suceden aquí solamente a través de la vía espiritual y no están vinculadas a la presencia física de Bruno Gröning.

¿Cuál es la mejor forma para que el ser humano tome la Heilstrom?

Para recibir esta Heilstrom, la persona en busca de ayuda se sienta con las manos abiertas, los brazos y las piernas no se deben cruzar para no interrumpir el flujo de la Heilstrom. Pensamientos en la enfermedad y en las preocupaciones actúan como obstáculos. Sin embargo, pensamientos en algo bello son de ayuda.

Cuando la Heilstrom fluye a través del cuerpo, llega a los órganos que están cargados con la enfermedad y empieza allí a actuar, limpiándolos. Por eso, puede ser que se sientan dolores que son una señal de que el cuerpo se está limpiando. Por su esencia, la enfermedad no es deseada por Dios y será aniquilada paulatinamente. Esto puede ocurrir en algunos casos también de forma espontánea. Por ello es necesario que el ser humano ya no piense en la enfermedad, sino que crea que para Dios no existe lo "incurable".

Para seguir sanos, los amigos de Bruno Gröning se sintonizan diariamente con la Heilstrom. Un cuerpo sano es la base para una vida en armonía consigo mismo, con sus prójimos y con la naturaleza.

Bruno Gröning da a la humanidad una enseñanza

La meta de la enseñanza de Bruno Gröning es convertir a cada persona en un ser lleno de alegría de vida y libre de cargas corporales y psíquicas.

Bruno Gröning dijo literalmente: "Ésta, mi enseñanza, es una verdadera máxima de vida, la cual ya la practican muchos de mis amigos con éxito. Aceptando esta enseñanza se produjo en ellos una transformación completa que en muchos casos ya les condujo al éxito curativo."

El esfuerzo de Bruno Gröning tenía un solo propósito: ayudar a los más necesitados. Les entregó su enseñanza para su camino, una enseñanza que no está basada ni en consideraciones intelectuales, ni científicas, sino que consiste en sentir por intuición las leyes espirituales. Quien la mira con más detalle encontrará y reconocerá en ella una complejidad inesperada que llega mucho más allá del aspecto de la curación, en el que el ser humano no solo sana su cuerpo sino también su alma. El llama a los seres humanos a creer en lo bueno y a llevarlo a la práctica.

Galería de fotos

Fotos de la vida de Bruno Gröning

Citas

Expresiones centrales de los discursos de Bruno Gröning

Confía y cree, la Energía Divina ayuda y cura.

Bruno Gröning

El médico más grande de toda la humanidad es y seguirá siendo Dios Nuestro Señor!

Bruno Gröning

Ningún ser humano puede sanar. Siempre es sólo Uno: Dios!

Bruno Gröning

Para Dios no hay nada imposible!

Bruno Gröning

Dios creó al ser humano bello, bueno y sano y así lo quiere tener.

Bruno Gröning

En el principio, los seres humanos estaban totalmente unidos a Dios, solo había amor, armonía y salud, todo era una unidad.

Bruno Gröning

La enfermedad no pertenece al hombre.

Bruno Gröning

Ser rico significa estar sano.

Bruno Gröning

El dinero es poder, pero la salud es poder divino.

Bruno Gröning

¡Si quieres conseguir tu salud, deja de lamentarte! Lamentarse lleva al desánimo.

Bruno Gröning

Queridos amigos, ustedes no pueden servir a dos señores, por un lado servir al mal y por el otro a Dios!

Bruno Gröning

Lo que usted recibe, lo que admite, eso es lo que tiene. Si únicamente acepta lo bueno y deja el mal a un lado, tendrá siempre lo bueno.

Bruno Gröning

El hombre actúa según su voluntad. Tal es su voluntad, tal su pensamiento. La mente es la que impulsa al hombre a actuar.

Bruno Gröning

Tus pensamientos te organizan la vida, como tú la vives.

Bruno Gröning

Para tomar un solo pensamiento, el hombre necesita fuerza, necesita energías, y por ello tiene que preocuparse de adquirir nuevas energías.

Bruno Gröning

Quien abandona a Dios, es abandonado. Quien está con Dios, se mantiene a si mismo. Quien no mantiene la conexión con Dios cae.

Bruno Gröning

Estar conectado con Dios, ésto mis queridos amigos, es todo!

Bruno Gröning

Si quieres vivir lo divino, tienes que esforzarte por conseguirlo.

Bruno Gröning

Regresen a la naturaleza! ¡Regresen a Dios Nuestro Señor! ¡Vuelvan a creer en lo bueno en el hombre!

Bruno Gröning

Lo bueno se puede comprobar solamente con hechos. Deja que los hechos hablen.

Bruno Gröning

Todo ser humano es el forjador de su suerte, pues lo que el hombre siembra, cosechará.

Bruno Gröning

Abandonad el odio y la envidia, pues vosotros vivís como sois! El odio y la envidia conducen a discordias y peleas.

Bruno Gröning

El hombre noble piensa en el deber. El hombre vil piensa en la ganancia.

Bruno Gröning

La mente domina la materia.

Bruno Gröning

La bondad perdurable vence a la maldad.

Bruno Gröning

No deben perder la esperanza nunca, aunque alguien ya le haya dicho: En esto ya no podemos ayudar. ¡Cuando la ayuda ya ha fallado, es cuando más disfruto ayudando!

Bruno Gröning

Los que reciben ayuda deben agradecérselo a Dios, no al pequeño Gröning. ¡Yo no soy nada, nuestro Señor lo es todo!

Bruno Gröning

Mi hacer y mi obrar sirven solamente para guiar a todos los hombres de esta tierra nuevamente hacia el camino verdadero, al camino divino. Ésto es la gran conversión.

Bruno Gröning

¡Vayan del camino de la pena al camino de Dios! En éste no existen penas, no existen dolores ni lo incurable, allí todo es bueno. ¡Este camino les lleva de nuevo hacia Dios!

Bruno Gröning

Mi hacer y mi obrar sirven solamente para guiar a todos los hombres de esta tierra nuevamente hacia el camino verdadero, al camino divino. Ésto es la gran conversión!

Bruno Gröning

Hay mucho que no se puede explicar, pero no hay nada que no pueda suceder.

Bruno Gröning

El ser humano es una criatura del amor. Lo que ha sido creado por el amor, solamente puede vivir en el amor (Dios es amor).

Bruno Gröning

Amad a Dios, a la vida! ¡Dios está en todas partes.

Bruno Gröning

Opiniones sobre Bruno Gröning

Personalidades famosas opinan sobre la persona Gröning

Foto von Helmut KindlerHelmut Kindler

"Gröning es una aparición única que no se puede integrar en ninguna escuela psicoterapeuta o psicológica. Yo creo que fue un hombre profundamente religioso. Un hombre modesto, bueno, servicial."

Helmut Kindler, editor
(http://de.wikipedia.org/wiki/Helmut_Kindler)

Foto von Anny Ebner von Eschenbach
Anny Freiin Ebner von Eschenbach (re.)

"Tras compartir vivencias y el profundo conocimiento en la enseñanza de Bruno Gröning, tras ver las curaciones que de allí resultaron, su saber lleno de juicio, su carácter sencillamente leal, su fuerte y segura personalidad, todo eso me permite pronunciar una evaluación: Aunque era pequeño de estatura es inmensamente grande, por que él entregó toda su voluntad y todos sus dones extraordinarios, su saber para el bien de la humanidad."

Anny Freiin Ebner von Eschenbach

Foto von Bischof Dr. Hermann Kunst
Bischof Dr. Hermann Kunst (re.)

"Resultó que el Sr. Gröning no examinaba a nadie de los que se dirigieron hacia él. No conozco ningún caso en el que el Sr. Gröning haya tocado corporalmente a un paciente. Nunca he conocido que él haya buscado inducir a un enfermo a renunciar de la ayuda de un médico especialista. Él tampoco recetaba ningún medicamento (…). No conozco ningún caso en el cual el Sr. Gröning haya exigido dinero a alguna de las personas tratadas por él (…). Yo nunca le he considerado un charlatán. (…) Para mi era indudable que de él salían fuerzas, las cuales causaban la curación en las personas."

Obispo Dr. Hermann Kunst de Herford 1949
(http://de.wikipedia.org/wiki/Hermann_Kunst)

Foto von Josef Hohmann
Josef Hohmann (re.)

"Gröning es un fenómeno extraordinario que no se puede comprender con la ciencia (…) Le podemos comparar con Sócrates, Juana de Arco, Gandhi y Albert Schweitzer, ya que él también se sacrificó totalmente por el bien de la humanidad en general. (…) Sus resultados milagrosos son tan extraordinarios que él ya está a la altura de una personalidad histórica. Las siguientes generaciones se ocuparán con él y con su obra."

Josef Hohmann, director del Instituto de Enseñanza Media, historiador y científico de ciencias paranormales, 1957

Foto von Hella Emrich
Hella Emrich (li.)

"Cuando Bruno Gröning fue totalmente despreciado y calumniado por ciertos círculos, no solo porque él fue descrito por sus contemporáneos parcialmente como curandero milagroso. Su amor honesto hacia los seres humanos fue evidentemente visible y encubrió su verdadero ser que era muy diferenciado: fue cristiano, anunciador y promulgador. La esencia de su vida y sus aspiraciones fueron reconocidas por sólo unos pocos."

Hella Emrich, médica

 

"El fenómeno Gröning me ha interesado como médico de tal modo que he pasado muchas semanas, muchos días, y también muchas noches al lado de Gröning (…) Gröning nos da enigmas a los médicos: Primero: es capaz de curar a enfermos con fuertes sufrimientos, incluso ciegos, eso lo he vivenciado yo mismo, en poco tiempo o al menos conseguir su alivio mediante el contacto personal y una concentración muy fuerte. Segundo: Gröning es capaz de conseguir a través de la llamada ‘curación a distancia’ los mismos resultados, es decir, curación completa o considerable mejoría. Yo también he vivido curaciones a distancia. Nosotros los médicos podemos y debemos aprender mucho del Sr. Gröning, ya que hay un centenar de casos correctamente acreditados que el pequeño Gröning ha ayudado y ha curado completamente, donde la ciencia y el poder médico habían fracasado antes."

Dr. med. Zetti, médico de medicina general

 

"Nadie puede negar que Bruno Gröning ya ha curado muchos enfermos que hasta entonces eran considerados ‘incurables’. La sabiduría escolar se apresura a explicar que esto no es nada extraordinario, al no ser que se actúe en enfermedades, cuya procedencia viene de la mente. Pero, el por qué ha tenido la medicina convencional hasta ahora tan poco éxito en este método de tratamiento, esto no se dice. ¿O son tan pocos estos casos que se prefiere callarlos por completo? El 'nuevo método de curación' en Herford de todas maneras se merece que se le preste atención y que se hable de ello."

Dr. phil. A. Kaul

La testigo de la época Anni Freiin Ebner von Eschenbach

"Era como si el médico se tuviera que acostumbrar de nuevo a ver a su esposa sana"

Bruno Gröning umringt von MenschenEn 1950/51 Bruno Gröning dió durante un tiempo conferencias en el alberge 'Wiekersheim' en Gräfelfing. Anni Freiin Ebner von Eschenbach visitó alguna de esas conferencias y constató por escrito diferentes acontecimientos. Aquí un ejemplo: una silla de ruedas. Tenía la cara blanca como la nieve. Durante la conferencia perdió el conocimiento y parecía estar muerta. Bruno Gröning lanzó sólo una breve mirada hacia ella y tranquilizó a los presentes que se encontraban un tanto preocupados, especialmente el hombre a su lado.

Tras apenas media hora, ella despertó, se estiró, tenía las mejillas rojas y se levantó de la silla de ruedas, caminando hacía Bruno Gröning, todavía un poco insegura, pero con una expresión resplandeciente y asombrosa en sus ojos.

'¡Que hermoso, buena señora, cuando alguien puede de nuevo andar con sus propias piernas y cuando además el corazón palpita de nuevo a un ritmo normal! ¡Pero no vaya a recuperar en seguida todos estos años perdidos.... vuelva poco a poco y acostumbre el cuerpo lentamente a todas sus obligaciones!'

Cuando la mujer quiso darle las gracias, Gröning dijo: '¡Den las gracias a Dios! ¡Yo soy sólo su pequeño ayudante, y demuestre que es Ud. un verdadero hijo de Dios!'

El hombre que la había traído se levantó y habló con voz emocionada: 'Sr. Gröning, yo soy su esposo y yo mismo soy médico, para mí, mi mujer era incurable, aunque no dejé de probarlo. Ella sólo tenía ese único deseo de venir a verle. Yo estaba convencido de que se me iba a morir incluso en el viaje hacia aquí, pues ella estaba tan enferma del corazón que cada movimiento estaba vinculado con el peligro de muerte. ¡Estoy conmovido por este milagro y apenas lo puedo creer!'

Llorando de alegría empujó hacia afuera la silla de ruedas vacía y se sentó con su mujer en las sillas y escuchó con ella la conferencia de dos horas. A menudo observaba a su mujer desde el lado con cara de asombro, como si se tuviera que acostumbrar primero a ver a su esposa sana y feliz."

La testigo de la época G. Clausen

Liberación de muchos años de dolores en la pierna

Bruno Gröning auf dem SofaEn los años cincuenta vivía al lado de la base aérea de Uetersen. Un día pasó por delante de nuestra ventana Bruno Gröning, y mis hijos me llamaron la atención sobre él. Al Sr. Gröning lo conocíamos por el periódico. En el momento en el que veíamos al Sr. Gröning por la ventana pensé: "¿Adónde va?" Cuando vi que él iba hacia mi vecina, corrí detrás y llamé a la puerta. Descubrí que mi vecina era la hermana de Bruno Gröning. Fui dirigida a la cocina y pude sentarme en la mesa, frente a Bruno Gröning. Entre nosotros, en el lado ancho de la mesa, tomó asiento su hermana. Bruno Gröning me pidió sentarme totalmente abierta, sin cruzar brazos ni piernas y de prestar atención sobre lo que sentía. Él dijo: "¡Tome tanta energía como pueda!" Entonces noté para mi asombro, ya que él estaba sentado muy separado de mi, en las manos tanta corriente como si alguien soplara hacia mis manos. Puedo dar fe de ello. Entonces su hermana notó de repente e inesperadamente dolores en la pierna y gritó: "¡Ay que me duele, ay, ay!"

Yo pensé: "Esos son mis dolores, los que siempre me atormentan." Desde hacía años tenía la sensación como si mi pierna no me perteneciera, como si sólo estuviera pegada. La ayuda médica tampoco me había podido liberar de estos estados.

Yo grité fuerte: "¡Esos son mis dolores, dolores así las tengo yo siempre!" Bruno Gröning contestó con una sólo palabra: "¡los tuvo!" En ese momento desaparecieron los dolores en su hermana y yo notaba de nuevo mi pierna de forma totalmente normal. Estaba libre, no tenía más dolores, mi pierna otra vez formaba parte de mi cuerpo, y a partir de ese momento ya no estaba cojeando. Estaba sanada y sigo estando sana.

Bruno Gröning no ha pedido dinero, al contrario, me dió una hojita de estaño, en la cual estaba escrito: "¡Dios bendiga todos sus caminos!" La visita había durado una media hora, y después regresé a mi casa totalmente curada.

Testigo de la época Gottfried Kalz

"La noticia '¡Ella puede andar!' se difundió como la pólvora"

Bruno Gröning mit KrankerLa madre de mi colega estaba encadenada a la silla de ruedas desde hacía 25 años. Cuando la conversación llevó hacia Bruno Gröning, yo le dije: "Inténtalo, invita a este hombre ..." Eso fue, creo, en 1956. Se pusieron en contacto con Bruno Gröning y él aceptó anunciando su visita para una mañana.

Cuando Bruno Gröning apareció, habían venido por curiosidad algunos conocidos de la familia W. La vieja Sra. W. fue sacada de la cama y sentada en la silla de ruedas en la sala de estar frente a Bruno Gröning. Nadie podía quedarse en la habitación, todos debían abandonar la sala.

Sólo la vieja Sra. W, y el Sr. Gröning se quedaron. Reventando de curiosidad escuchábamos atentamente delante de la puerta de la sala de estar, por si podíamos oír algo. De repente oímos alto y claro las palabras de Bruno Gröning: "Levántate y anda ..." ¡Puedo dar fé que la vieja dama no podía andar antes ni un solo paso! Cuando oímos esas palabras, nada nos pudo frenar delante de la puerta. La abrimos bruscamente y vimos que la vieja Sra. W. andaba. La mujer de mi colega quiso servicialmente apoyar la mano de su suegra, pero Bruno Gröning dijo que la Sra. W. podía andar sola. ¡Ella se había realmente levantado y se había puesto a andar, libremente, totalmente sola! A todos se nos saltaron las lágrimas, casi no lo pudimos creer, ¡pero lo habíamos vivido y visto con nuestros propios ojos!

Bruno Gröning no había hipnotizado a la vieja señora W, ni la había tocado... nada. Él sólo la había mirado fijamente a los ojos y dijo: "Levántate ..." Y milagro: ella andaba.

Yo me pregunté en aquel entonces: "¿Y si realmente existe un Dios?" No había ni una sola persona en la habitación que no llorara de alegría. Fue sencillamente una vivencia conmovedora. A continuación dijo Bruno Gröning: "Ahora puede Ud. caminar."

La Sra. W. fue la conversación principal del barrio. Eso fue una sensación. La noticia circuló como la pólvora: "¡Puede andar!" En muy poco tiempo vinieron aproximadamente 200 personas y querían ver como andaba la señora W. Ella caminaba la calle hacia arriba y hacia abajo y lo demostró a la gente.

Bruno Gröning no había exigido dinero para su visita. Yo sólo puedo decir cosas buenas de él, él tenía una irradiación muy especial. La curación de la Sra. W. ha permanecido.

Dokumentarfilm

El documental:
“El fenómeno de
Bruno Gröning”

las fechas de proyección en los cines de distintas ciudades en el mundo entero

Grete Häusler-Verlag

La editorial Grete Häusler: una gran selección de libros, revistas, Cd's, DVD's y calendarios

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Los científicos toman la palabra: Aspectos interesantes acerca de la enseñanza de Bruno Gröning